Hinchazón de piernas en verano: Causas y tratamiento
- 19 July
- Destacados, Ejercicio Físico y Deporte
Estamos en pleno verano y muchas personas podéis sentir hinchazón de piernas, pesadez y una excesiva fatiga. Estamos encarando la recta final de Julio y ya se nota y se padece el aumento de las temperaturas. Aspecto que irá “in crescendo”, sin duda, en Agosto. Si nos dan a elegir, estaremos de acuerdo en que todo el mundo preferiría no tener las sensaciones de hinchazón, pesadez, ni cansancio. Lo que ocurre es que no todo el mundo sabe qué puede hacer contra estas sensaciones y, por tanto, cómo mejorar o prevenir el problema.
¿Por qué se produce el hinchazón de piernas en verano?
Las principales consecuencias son la retención de líquido debido a la insuficiencia de las venas para retornar la sangre al corazón (mala circulación = mal retorno venoso) o por alguna problemática en el sistema linfático. Esto se puede dar durante todo el año pero, el calor, agrava el problema de la mala circulación o mala eficiencia del retorno venoso.
El calor vasodilata las venas (las ensancha). Al dilatarse, las venas pierden elasticidad y provocan retención de líquidos en las extremidades inferiores. Como al final de las extremidades inferiores están los tobillos y pies, no verás nada extraño en que estas sean las partes más afectadas, o las más próximas a estas partes (gemelos = “pantorrillas”).
Profundizando un poco más te voy a explicar que en nuestras venas existen unas válvulas. Son las válvulas semilunares. Actúan como un compuerta que deja pasar la sangre en sentido ascendente y, por lo tanto, no deja pasar la sangre en sentido contrario. Esto en el caso de que nuestra sistema vascular esté en perfecto estado. Con el calor, y más si no tienes un sistema vascular en buen estado, las venas se dilatan pero las compuertas no. Si las venas aumentan de tamaño y pierden elasticidad (por lo tanto son más plásticas = más deformables), pero las compuertas mantienen la misma longitud, entonces la sangre no sólo va en sentido ascendente, sino que también va hacia abajo (reflujo). Hecho que hace que acumules líquido en las piernas por el motivo de que estas compuertas no pueden evitar que haya reflujo.
Entonces, si acumulas líquido en las extremidades inferiores, es fácil de entender que la presión aumentará en las zonas donde exista exceso de líquido. Por tanto, el exceso de líquido, la pérdida de elasticidad de las venas y el aumento de presión donde hay más exceso de líquido van a contribuir a que las venas se deformen, pudiendo llegar a formar varices. Debes saber que las venas profundas y superficiales son vasos comunicantes (están conectadas). Si la presión de las venas profundas por exceso de líquido va en aumento, el líquido sale hacia alas venas superficiales y aparecen las varices.
¿Cómo funciona el retorno venoso?
Antes de ir directamente al grano con la enumeración de todas las causas que agravan el problema del hinchazón de piernas, te voy a explicar brevemente cómo funciona el retorno venoso. Si entiendes cómo funciona, es mucho más fácil entender las diferentes soluciones al problema.
El retorno venoso funciona, principalmente, por 3 aspectos:
– Acción contracción-relajación de la musculatura: Cuando los músculos esqueléticos se contraen, presionan las venas, empujando la sangre hacia el corazón.
– El sistema nervioso simpático hace que aumente la presión de las venas. Piensa que las venas, ya de por sí, son más distensibles que las arterias.
– Cuando coges aire, se expanden las paredes de tu tórax y los órganos interiores torácicos y el diafragma desciende. Lo que hace que se genere una presión intrapleural (espacio interior de la membrana que recubre a los pulmones) que haga expandirse a tus pulmones, pero también a las cavidades derechas cardíacas y sistema cava. Una de las consecuencias de este hecho es que se produce una presión transmural cardíaca mayor, con aumento de las cavidades cardíacas y presión preural, aumento de la sangre que entra al corazón y, como consecuencia, mayor volumen sistólico (Ley de Frank-Starling).
– Ley de Frank-Starling: No profundizaré mucho en este aspecto para no liarte. El concepto viene a decir que, con un buen funcionamiento de tu sistema cardio-vascular (además de características congénitas, también depende de tu estilo de vida), aumenta el volumen sistólico. El volumen sistólico hace referencia a la cantidad de sangre que tu corazón expulsa al contraerse. Dicho todo de otra forma, el corazón actúa como una bomba de succión, pero succionar y eyectar más o menos sangre en función del estado de tu sistema cardiovascular.
¿Qué causas agravan el problema de hinchazón de piernas?
Verás que no te voy a descubrir el invento de la rueda. Seguro que muchas de las causas que pueden agravar el problema de hinchazón de piernas los sabes o te suenan. Estos son:
– Sedentarismo: Si la musculatura actúa presionando las venas para impulsar la sangre hacia el corazón a través de las venas, debes pensar en hacer ejercicio físico regular. La semana tiene 168h, seguro que puedes dedicar 3 o 4 al ejercicio físico.
– Obesidad: El alto % de grasa, bajo % de músculo, cambios en la biomecánica de tu marcha (caminar y tener una mala higiene postural) no son buenos amigos del buen funcionamiento del retorno venoso. Además, la obesidad viene acompañada del sedentarismo y eso hace que sean dos factores de riesgo para el hinchazón de piernas.
– Mala eficiencia del retorno venoso (insuficiencia venosa): Te lo he explicado en los puntos iniciales de este post.
– Pasar mucho tiempo sentado o de pie en la misma posición: Estamos hechos para movernos. Si no te mueves, el retorno venoso no funciona bien. Si la posición que adoptas provoca todavía más estancamiento de la sangre en las venas, son aspectos que no te convienen. Si coges un avión, para viajar en verano, y hace un viaje largo, no te quedes sentado 8h. Levántate cada hora y camina. La presurización de la cabina agrava los problemas de circulación.
– Ropa excesivamente ajustada: Puede provocarte hormigueo de piernas e hinchazón. La ropa poco flexible y elástica no es adecuada para el buen funcionamiento de tu circulación. Además de impedir que te tus articulaciones se muevan de forma amplia, natural y fluida.
– Mala alimentación: Lleva una alimentación saludable durante todo el año.
– Menstruación: Los cambios hormonales en la semana previa y durante la menstruación pueden provocar retención de líquidos.
¿Qué podemos hacer al respecto?
– La semana tiene 168h, seguro que puedes dedicar 3 o 4 horas al ejercicio físico. Puedes nadar, además de que el agua de una piscina o del mar está fresquita y, por tanto, tiene un efecto vasoconstrictor en tus venas. Además, nadar es algo que haces en posición ventral (paralelo al suelo), hecho que hace que al corazón le cueste menos enviar la sangre a las partes distales de tu cuerpo, si le sumas la acción de los músculos, tenemos un pack más que completo para mejorar tu circulación. Puedes hacer excursiones caminando de 30’ a 1h o montar en bicicleta. Si estás en un sitio de playa, camina por la orilla del mar, justo donde rompen las olas, tus pies y tu circulación lo agradecerán. No te olvides de realizar dos veces por semana ejercicios de fuerza como sentadillas, zancadas en el sitio y desplazándote. Dale importancia al trabajo de todo el cuerpo, pero puedes dar prioridad a las piernas. Ya sabes que es en las piernas donde retenemos líquido por los motivos que te he explicado en este post. Lo mejor es tener el hábito de hacer ejercicio físico regular durante todo el año.
– El verano es un buen momento para llevar ropa más ligera pero, recuerda, que no sea excesivamente ajustada ni poco elástica.
– Lleva una alimentación saludable, a poder ser, durante todo el año.
– Quizás eres de los/las que se ducha con agua caliente en verano. Pero ya sabes que en verano mejor que el agua tienda a ser fría. Por lo menos combina momentos de agua caliente y fría.
– Puedes realizarte masajes en dirección al corazón con cremas venotónicas (efecto frío).
– Hidrátate muy bien. No te olvides de beber agua e ingerir frutas que contengan bastante líquido (sandía, melón,…), bebe té, come alimentos como lechuga, pepino,… En definitiva, alimentos que contengan agua y, por supuesto, sin olvidarte lo que significa, de forma general, una buena alimentación saludable.
Post escrito por Fito Florensa, Co-fundador y director técnico de Koa Center.